Salir del portal, son las diez de la noche, en pleno otoño. Empezar a correr, cruzando semáforos a punto de ponerse en rojo. Piensas que la gente que lo esté viendo pensará que estás loca, pero te da igual, porque miras a tu derecha y la ves a ella, a tu mejor amiga, la ves junto a ti, corriendo y con una de sus mejores sonrisas en la cara. Y entonces todo te da igual, te da igual llevar la cara pintada de gato, estar helada de frio y que la gente piense que estamos medio locas, te da todo igual. Porque si dependiera de mi el que ella tuviera esa sonrisa así de grande cada día, haria eso por ella a cada minuto, me pintaria la cara de lo que fuera, y empezaria a correr por la calle, partiendome de risa y gritando. Porque con ella a mi lado, soy capaz de cualquier cosa. Pero sin duda, lo más especial de todo es saber que ese día ha sido unico, porque hasta dentro de cien años, no se va a volver a repetir, porque sabes que como ella no va a ver nadie.

11.11.11