Una verdadera amiga tiene mil formas de hacerte sonreír, cuida tus espaldas, sabe lo que nunca dirías. Una verdadera amiga rompe tu silencio, mantiene tus pies en la tierra y te anima en los momentos de bajón. Una verdadera amiga guarda todos y cada uno de tus secretos, se ríe de tus meteduras de pata y te contagia la risa. Una amiga es el mayor tesoro del mundo, es una compañera de estupideces y de futuros recuerdos. Una amiga es lo mejor que te pueda pasar en una etapa como la adolescencia, no seas imbécil de desaprovechar la oportunidad de estar con ella. Pero ante todo, cuida que sea de verdad, no una falsa de tantas. Hoy me siento feliz de saber que tengo conmigo a una gran amiga, que está conmigo en las buenas y en las malas. Hoy es un buen día porque cuento con una verdadera amiga.