Dicen que la amistad es como una planta, para que dure mucho tiempo debe tener buenas raices y mucho tiempo dedicado a su crecimiento. Y creo que nuestra amistad es el ejemplo perfecto. Tu y yo empezamos poco a poco, sin prisa, sembrando algo, sin saber muy bien qué pero sembrandolo, regándolo dia a dia, haciendo así que se formaran unas buenas raíces, algo que en momentos duros, en momentos de tormenta, hiciera que esa planta se mantuviera fuerte y resistente a cualquier obstáculo. Poco a poco, con el tiempo, tu y yo hemos ido creciendo juntas y compartiendo muchas cosas, hasta el punto de parecer hermanas. Nuestra planta, nuestra amistad, ha pasado por momentos duros, por momentos en que parecía que todas esas raíces iban a olvidarse, por momentos de desconfianza, por momentos de tormenta...pero dicen que sin los malos momentos, los buenos no serían tan buenos. Y nosotras tenemos muchos momentos buenos, momentos de risas, momentos de locura, momentos divertidos, momentos de secretos, momentos de nervios...Que hacen que todos los malos con el tiempo se vayan olvidando y desaparezcan, hasta el punto de solo pensar en los mejores a tu lado. Y sabes qué? hoy quiero recoger todos esos momentos en una cajita, una cajita muy pequeñita, para que la guardes en tu cajón de la mesita, para que cada día que estés triste la abras y pienses en nosotras, en todos los momentos que hemos pasado juntas, y en todos los que nos quedan por pasar, y entonces se te dibuje esa sonrisa en la cara, esa sonrisa que juntas no vamos a dejar perder nunca. SIEMPRE.